Cuando un trabajador es despedido, ese despido puede ir acompañado de una indemnización, el reintegro del trabajador o ninguna de las anteriores. Pero en este caso hablaremos del procedimiento del reintegro laboral.
Tipos de despido y obligación de reintegro
En el artículo 64 del código sustantivo de trabajo, se contempla que cuando el despido no se ajusta a lo dispuesto por la ley se puede aplicar una indemnización. Pero en algunos casos, lo que procede es el reintegro.
Dependiendo del tipo de modalidad de despido, las consecuencias serán diferentes. Hay 4 tipos de modalidades de despido:
- Justo y legal.
- Injusto y legal.
- Justo e ilegal.
- Injusto e ilegal.
Ahora vamos a señalar las consecuencias de cada una de estas modalidades de despido o terminación del contrato de trabajo.
Despido justo y legal
Si el despido se hace de forma justa, y además es legal, no existe ninguna consecuencia para el trabajador. Es decir, no hay lugar para una indemnización por despido, y el empleador no está en la obligación de reintegrar al trabajador.
Un despido justo, es cuando hay una justificación clara para que se termine el contrato de trabajo y se hace de forma correcta siguiendo lo que la ley ha dispuesto.
Despido injusto y legal
En este caso si se debe pagar una indemnización por despido injusto, y se efectúa de acuerdo a lo que estipula la ley.
Es importante recordar que el empleador tiene el derecho de despedir al trabajador en cualquier momento tenga o no una causa justa.
Según el artículo 64 del código sustantivo del trabajo, el despido injusto puede ser legal porque la ley no lo prohíbe. Solo se impone la obligación de pagar una indemnización.
Despido justo e ilegal
El despido es justo cuando el trabajador incurre en algo que la ley considere que sea justo y legal para que el empleador lo despida. Pero si no se siguen las pautas indicadas por la ley en ciertos casos, se puede hacer de forma ilegal.
Cuando un despido es ilegal, la consecuencia es el reintegro del trabajador y dependiendo del caso, el pago de una indemnización específica que es diferente a la indemnización que se paga por despido injusto.
Despido injusto e ilegal
El despido injusto es aquel en el que no se presenta una causa justa para que se termine el contrato, y si además se efectúa sin cumplir los requisitos que la ley exige también es ilegal. Como consecuencia, el empleador está obligado a reintegrar al trabajador.
¿Qué ocurre luego de un reintegro?
Cuando un trabajador es reintegrado, el empleador está obligado a pagarle al trabajador todos los conceptos que se le hubieran pagado si no lo hubiese despedido.
Es decir, el empleador debe pagar los salarios, seguridad social y prestaciones como si nunca se hubiese interrumpido el vínculo laboral. En otras palabras, cuando un trabajador se reintegra por orden judicial, no se hace un nuevo contrato sino que se restablece el que fue interrumpido.
¿Quién ordena el reintegro del trabajador?
Es un juez laboral quién tiene la facultad de ordenar el reintegro del trabajador. Pero para esto, es necesario una demanda laboral donde previamente se haya mostrado la ilegalidad del despido, requisito fundamental para que proceda el reintegro.
También podemos acotar que si al trabajador se le pagó una indemnización por despido injusto y se ordena el reintegro, este debe reintegrar lo pagado por ese concepto. Ya que es como si nunca se hubiese interrumpido el contrato.
Si el juez falla a favor del trabajador y ordena su reintegro, pero este decida no hacerlo equivale a una renuncia. Sin embargo, trabajador puede reclamar el pago de todos los conceptos que debieron pagarse durante el tiempo que ilegalmente estuvo despedido.
Si un trabajador es reintegrado, pero su empleador no le asigna funciones (quizás porque se perdió la confianza o no se siente cómodo con la relación laboral impuesta) el trabajador igual debe cumplir horario fijo de trabajo. Porque de no hacerlo, puede ser despedido con justa causa.
Si el empleador tiene inconveniencia con el reintegro del trabajador, este debe probar de forma sustentada el por qué de tal inconveniente. Y no solamente por razonamientos subjetivos o caprichosos.
El reintegro del trabajador es excepcional y procede en determinados casos cuando la ley prohíbe el despido en determinadas circunstancias, como por ejemplo:
- Trabajadoras en estado de embarazo o lactancia.
- Trabajadores que tienen alguna discapacidad.
- Trabajadores con fuero sindical.
- Trabajadores que han denunciado sufrir acoso laboral.
De forma que un juez puede ordenar el reintegro de un trabajador que ha sido despedido alegándose justa causa, pero sin que se le haya dado derecho a la defensa. Así que se recomienda que, al momento de despedir a un trabajador por causa justa, se sigan los procedimientos pautados en la ley.
