Una jornada laboral ordinaria suele ser rígida porque si se llegan a superar las horas diarias, pasan a hacer horas extras. Por esto, el legislador previó una jornada laboral flexible en la que bajo ciertas circunstancias no se causan horas extras de trabajo.
Flexibilidad de la jornada laboral diaria
La jornada laboral se divide en dos partes: la diaria y la semanal. La primera corresponde a las horas diarias de trabajo que se acuerdan entre el empleador y el trabajador. Y la segunda corresponde a las 42 horas según la ley 2101 de 2021, que dispuso la disminución gradual de la jornada laboral.
Así que, si un día de la semana un trabajador sobrepasa las horas ordinarias diarias acordadas en su contrato, se causan las horas extras que son más costosas.
En ciertas actividades laborales, puede que sea necesario que los trabajadores se queden unas horas más de la jornada ordinaria. Como puede que en otros días les toque menos horas. Y como no se pueden compensar horas extras de un día con las horas ordinarias o descanso de otro, se instituyó la jornada laboral flexible.
En los términos de literal d) del artículo 161 del código sustantivo del trabajo, se cita textualmente:
“El empleador y el trabajador podrán acordar que la jornada semanal de 42 horas se realice mediante jornadas diarias flexibles de trabajo, distribuidas en máximo 6 días a la semana con un día de descanso obligatorio, que podrá coincidir con el día domingo”.
Es decir, el empleador y el trabajador debe llegar a un acuerdo donde una jornada diaria de trabajo dure mínimo 4 horas o un máximo de 9 horas diarias sin ningún recargo por horas extras. Y el horario de trabajo debe ser entre las 6 de la mañana y 9 de la noche. De conformidad con el artículo 160 del código sustantivo del trabajo.
Por ejemplo, se puede llegar a un acuerdo donde el trabajador el lunes tiene que cumplir un horario laboral de 9 horas, entonces el martes podrá trabajar seis horas o más. Pero eso no quiere decir que se causarán 2 horas extras el lunes.
¿Qué se necesita para implementar una jornada laboral flexible?
Según la norma transcrita, para poder implementar una jornada laboral flexible se debe tener en cuenta esto:
- La jornada se puede dividir de forma variable para cada día de trabajo.
- Se deben distribuir las 42 horas de trabajo en seis días a la semana, con un día de descanso obligatorio.
- El día de descanso puede ser cualquier día que acuerden las partes, incluido el domingo.
- Siempre y cuando en la semana no se laboren más de las 42 horas establecidas entre las 6 de la mañana y 9 de la noche, y que en un día no se trabaje más de 9 horas, no hay lugar al reconocimiento de horas extras.
- El empleador no puede asignar más de un turno en el mismo día a su empleador, salvo en trabajos de dirección y confianza.
- La jornada flexible es un acuerdo al que se llega entre el trabajador y el empleador. Y es el empleador quién fija el horario de cada día según le convenga.
- Si las partes acuerdan que el día de descanso obligatorio no es un domingo sino por ejemplo, un lunes, y el trabajador debe cumplir horario ese día, entonces debe pagarle como si fuera un recargo por trabajo dominical. O descanso compensatorio por trabajo dominical ocasional o habitual.
¿Qué pasa si se incumple la jornada de trabajo flexible?
La jornada laboral flexible se instituyó para que cuando el trabajador superé la jornada laboral ordinaria o máxima no haya que pagarle horas extras. Pero digamos que ocurren los siguientes casos donde se incumple lo estipulado por esta norma:
- El trabajador se queda más de 9 horas en 1 o más días de su jornada laboral.
- Se le obliga a trabajar hasta después de las 9 de la noche.
- Trabaja más de 42 horas semanales.
Si ocurren cualquiera de estos casos, se está pasando por alto la ley sobre la flexibilización de la jornada laboral exigidas por la ley. Y la consecuencia de incumplirla es que se causen horas extras en los días que se haya trabajado más de la jornada laboral ordinaria diaria.
Así que es necesario que al final de cada semana se verifique el cumplimiento de estas condiciones. Para saber si se debe proceder con el reconocimiento o no de las horas extras.
La disminución de la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales se hará de forma progresiva. Así que cuando la ley entre en vigencia, pasados los 2 primeros años, la reducción será de 1 hora. Es decir, solo se trabajarán 47 horas semanales. Y así sucesivamente hasta que se reduzca a 42. Mientras tanto la jornada laboral sigue siendo de 48 horas.
