El término de subordinación laboral es la condición con la que todo trabajador entra a una empresa. En otras palabras, es la naturaleza de recibir órdenes, aceptarlas y cumplirlas tal y como se le dicten al empleado, y estas siempre vienen de un superior.
Esto es lo que hace que una compañía funcione y se mantenga a flote correctamente, pues el encargado de repartir las tareas se entiende que es quien está al mando de todas las personas por debajo de su cargo. Al mismo tiempo, se comprende que estos trabajadores deben cumplir con todo lo que su superior les ordene.
¿Qué es subordinación laboral?
Las personas que firman un contrato de trabajo entienden que su puesto está bajo subordinación de su jefe, o en tal caso, de la persona que tenga el cargo de explicar y comandar toda el área. Estos empleados están a la disposición de todo lo que su jefe ordene en el ámbito laboral, y deben cumplir con lo asignado eficazmente.
Pero más allá de impartir órdenes y asignar tareas, quien tiene la subordinación puede tener la autoridad de tomar decisiones en el área de trabajo. Es decir, si lo considera conveniente puede armar equipos, cambiar puestos e incluso tomar medidas si no obedecen. Pueden sancionar, suspender o multar a quienes pasan por alto la subordinación que a esta guía se le otorga.
¿Es importante la subordinación en el trabajo?
Más que ser importante, la subordinación es uno de los principales elementos del contrato de trabajo. Esta idea la respalda el artículo 23 del código sustantivo del trabajo, donde menciona que además de estar sujeta a la afiliación de la compañía, también debe ser continua y permanente.
Con esto en mente, reiteramos el significado que esto tiene. Un trabajador debe acatar toda orden que le de su jefe durante todo el tiempo que dure el contrato. De esta manera se dejan claros los roles en una compañía, y además, es una garantía de que todo va a funcionar o fluir como debe ser. Una empresa sin una voz guía se hunde, pero con todos en sus puestos sale adelante.
¿La subordinación sigue reglas?
Claro que, aunque estas personas tengan la autoridad de impartir órdenes, normativas y tareas, la jurisdicción de esto solo se limita a las horas laborales activas. Fuera de eso, el jefe no tiene derecho a tomar decisiones por ninguna persona que esté a su cargo.
Incluso, aunque tengan el derecho por subordinación estos superiores deben apegarse a una serie de normas constitucionales. Estas velan por la dignidad y la comodidad del empleado a su cargo, de modo que el ambiente de trabajo sea cómodo y fácil de llevar para todos los implicados.
Ejemplos de subordinación
Como ya vimos, la subordinación es la pieza central de la relación empleador a empleado, sin embargo esta también respeta límites. Así que en resumen, podemos decir que estos roles definidos hacen que se pueda trabajar en orden y con tranquilidad.
Veamos una lista de ejemplos de aspectos que se someten a la subordinación:
- Tareas.
- Puestos.
- Horarios (respetando las normas constitucionales).
- Disciplinas.
- Sanciones.
- Despidos.