Bajo el concepto de accidente de trabajo se menciona que es cualquier situación que ocurra en los horarios laborales. Ahora bien, no hablamos de algo superficial, si no de escenarios donde el trabajador se vea gravemente afectado.
De hecho, se dice que incluso, puede llevar al punto de generar traumatismos e impedimentos físicos importantes. Y en los peores casos, terminando en lo extremo y más delicado, es decir que como producto de un percance esta persona muera.
¿Qué es un accidente de trabajo?
La ley 1562 del año 2012 define lo que es un accidente de trabajo como un suceso repentino. Es decir, no puede ser de alguna procedencia dudosa o algo impuesto con fines de hacer daño. De ser así, aplicarían incluso cargos penales por dañar la integridad física.
Además, las compañías según el campo en el que se desenvuelven se someten a ciertos riesgos. Por lo tanto, es importante estar al día con las medidas de protección y de seguro al alcance. Para que, si se presenta esta situación se pueda solventar la misma sin complicaciones.
Situaciones que también aplican como accidente de trabajo
Aunque ya establecimos que los accidentes laborales son los que ocurren en el área de trabajo, ese marco de circunstancias se puede extender un poco. Por ejemplo, si la empresa requiere que su equipo haga un viaje bajo términos obligatorios y en este ocurre un suceso imprevisto, también aplica.
Ya que, aunque no estaban dentro de las instalaciones de la compañía, si se encontraban haciendo una actividad para ella. Lo que cabe perfectamente en esa misma cláusula, dándonos a entender que siempre y cuando la actividad que se lleve a cabo sea en beneficio a su puesto de trabajo, aplica como situación laboral grave, así que el procedimiento es el mismo.
Ejemplos de accidentes de trabajo
Ningún puesto de trabajo está libre de posibles riesgos. Puesto que, quizás en donde menos lo esperemos se puede presentar una situación que se catalogue como de peligro.
Algunos ejemplos de accidentes de trabajo son los siguientes:
- En trabajos con maquinaria pesada: cualquiera de los trabajadores envueltos en este entorno laboral puede hacerse daño con alguna herramienta. Incluso, fallos de la misma maquinaria o en el protocolo de seguridad.
- Zonas de trabajo con materiales tóxicos: se puede decir que estas son las más propensas a riesgos por obvias razones. Una mala práctica de la manipulación de estos puede resultar peligrosa, incluso si no se lleva toda la vestimenta adecuada presentaría riesgos.
- Manejo de transportes: los accidentes de tránsito ocurren todos los días, el número de mortalidad es el mismo cada vez.
Hay situaciones en las que aparentemente no se presentan riesgos, sin embargo, también los hay. Una muestra de eso es lo siguiente:
- Si la secretaría de la empresa tiene que estar en muchos lugares al mismo tiempo, por causa del estrés o presión puede resbalarse y caer, lo cual podría traer daños.
- Los que instalan el gas pueden verse en peligro por posibles fugas, incluso terminando en incendios.
Entonces, reiteramos la necesidad de tener los seguros al día en caso de estos accidentes. Y que, siempre y cuando sean bajo indicaciones laborales, pueden optar por los auxilios disponibles a los cuales da acceso el contrato de trabajo con la empresa que es contratante.